Duele Crecer
- Sofía Alejandra Vélez

- 6 abr 2019
- 2 Min. de lectura
Duele ver cómo es la realidad de la vida. Todas esas visiones de las cosas que teníamos cuando éramos chiquitos van cambiando a medida que pasan los años. Vamos perdiendo esa inocencia que nos protegía de la realidad. Todo nos parecía bien, no existía la palabra problema ni mucho menos preocupación. Duele ver que la vida no nos trate como nosotros quisiéramos. Duele saber que existe alguien capaz de traicionar, duele perder una ilusión. Cuanto duele tener que decir adiós cuando en nosotros existen muchos planes...
Muchas veces escucharnos quejarnos por cosas mínimas sin mirar hacia atrás y ver que siempre hay alguien que necesita lo que a ti te sobra, que necesita de tu ayuda y muchas veces te haces de la vista larga, necesitado de alguien que lo escuche y comprenda ... de alguien que le brinde su mano ayuda si se cae y que le preste su hombro para en el llorar.
Que ironía que mientras tú estas feliz alguien en el mundo sufre, Que mientras comes hay alguien en el mundo que muere de hambre. Que mientras celebras un nacimiento alguien llora una partida. Que mientras en tu vida hay luz en la de alguien hay oscuridad y sobre todo que tenga que existir la pobreza para que hayan ricos. Duele ver cómo la vida puede terminar en un segundo que sin pedir llegaste y sin querer te vas. Dejando en el lo más que amas sin saber si los volverás a ver. Muchas veces preguntarse si existirá eso a lo que llaman justicia. Cuestionarse que si existe un Dios por qué pasan cosas tan malas. Será porque es tu destino o lo que te ha tocado vivir. Sea como sea estas aquí por ese propósito porque no existen casualidades.
Sólo queda disfrutar tu vida no importa lo que este pasando a tu alrededor, tomarse el tiempo de reflexionar el cómo estamos viviendo pues está en ti dar el cambio, ayuda al que lo necesita, aporta para que hayan más risas en lugar de tristezas, no te quejes por lo que te falta y da gracias por lo que te sobra. No te rindas en el primer ni en el segundo tropiezo lucha por alcanzar lo anhelado y sobre todo recuerda que no existe un problema en la vida que no se pueda resolver excepto uno... la muerte. Entonces mientras haya vida hay esperanza.

A mis 15 años de edad escribí esta nota. Es una de mis favoritas sin duda alguna. Pues el deseo más iluso y común que todos teníamos de niños era el de ser adultos sin saber lo mucho que duele crecer.






Excelente reflexión. La parte explota vida como digo: “mientras tú estás feliz, alguien en el mundo sufre” Bravo Sofia Estar consciente de las falsas conciencias es difícil hasta de interpretar la idea.