top of page
Buscar
  • Foto del escritorSofía Alejandra Vélez

No poder con todo también está bien

Hemos sido muchas personas a quienes, desde un claro privilegio, esta cuarentena nos ha servido para reflexionar y darnos cuenta de dónde estábamos paradas. Han sido tres meses donde hemos dado un paso más hacia eso que todas buscamos, saber quiénes somos.

Tres meses que a mí me han servido para darme cuenta de muchas cosas, sobre todo a nivel personal, pero más que nada me han servido para entender que, aunque no todo gira en torno a nosotras, es importante validar todas nuestras emociones y realidades.


Recientemente inicié mis estudios universitarios. De un momento a otro me encontré en un ambiente completamente distinto. Salía de una escuela en la que apenas éramos catorce por salón para entrar a un lugar donde tenía que encontrarme con treinta rostros distintos en cada clase que iba. Dejé de bailar y mi vida comenzó a girar entorno a la misma rutina; ir a la universidad, regresar a casa, estudiar y de vez en cuando un jangueo. En resumen, ya todo era distinto. Aunque en un principio me encontraba bien, lo cierto es que poco a poco comencé a darme cuenta de que lo que estaba viviendo sería mi nueva realidad y, de un momento a otro, exploté. Sentía que “era más débil” por no poder llevar paralelamente mis estudios y la danza, como lo había hecho durante los últimos ochos años de mi vida. Me comparaba con otras que sí habían podido y sentía que “no estaba dando o haciendo lo suficiente”.


Lo que mi yo de hace algunos meses no entendía es que no hay por qué compararse. Sí, eso suena súper cliché, pero es una realidad que poco a poco voy asumiendo; porque no, aún no la he asumido por completo. Mi realidad es distinta a la de otras; ni peor, ni mejor, simplemente distinta. Es por eso no podemos invalidar nuestras emociones y las de otras pues todas se producen en situaciones y ambientes completamente distintos.


En un mundo cada vez más individualizado, pero a la vez tan comunal, esto es algo que nos toca a todas comprender. Y es que, en algún momento de nuestras vidas, todas nos hemos vividos momentos en los que sentimos que se nos cae el mundo, y siempre hay alguien que, intentando consolarnos, nos dice “tranquila, siempre hay alguien que está peor que tú”. Sí, es cierto, quizás haya alguien que esté peor que tú, pero ese comentario no hace más que contribuir a que construyamos fachadas de nosotras mismas que aparenten “que podemos con todo”. Y no, no está mal intentar poder con todo, pero hay que cuidarnos que llenarnos de positivismos que no sean más que un espejismo de lo que realmente somos. No poder con todo también está bien.

Recuerda, reconocer que no podemos con todo, que necesitamos tiempo para nosotras, para cuidarnos y darnos cariño no nos hace débiles.


Autora: Paula Rosa Cintrón

156 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page