Jamás imaginé

Hace un tiempo atrás pensé entender que dolía crecer, pero hoy por hoy comprendí que me quedé corta. Me imaginaba que podían suceder muchas cosas, pero jamás imaginé la magnitud.

Y en aquel tiempo atrás, probablemente me dolía crecer por algún amor que no se dió... Típico de la adolescencia. Y es que justo estaba viviendo lo que para esa etapa era normal, y gracias a Dios porque sin duda alguna hay quienes la pasan peor.

Pero hoy en plena adultez sé que la vida no me ha tratado mal, pero que muchas cosas de sopetón me está haciendo aprender.

Porque a mis 15 años jamás imaginé ...

Que me preocuparía por mi peso,

Que el estrés se iba a ver reflejado en mi perdida de cabello,

Que la depresión tocaría a mi puerta,

Que el tiempo pasaría tan rápido,

Que tendría tantas ganas de crecer pero tan pocas oportunidades,

Que mantener un hogar sería tan cuesta arriba,

Que el final de una maestría sería el principio de muchos desafíos,

Que me daría tanta ansiedad no curarme de alguna condición,

Que sería para mi importante crear una familia,

Que mis amig@s de la superior se convertirían en conocid@s,

Que quedara tan poco de la esencia que me hacía SER,

Que me diera tanto miedo que mi madre no fuera eterna,

Que todos mis miedos se cumplirían,

Que mostrar mi vulnerabilidad sería la única manera de salir adelante,

Que tantos amigos y amores serían temporales....

Pero todo eso que no imaginé me hizo comprender la fortaleza que puedo llegar a tener.

Porque a pesar de los desafíos he logrado alcanzar cada meta que me he propuesto,

Porque he sido agente de cambio para tantas vidas,

Porque he motivado a otras personas con acciones que ni imaginé,

Porque mi fe en que puede haber algo mejor no me la quita nadie,

Porque me empeño y esfuerzo en cada cosa que realizo,

Porque me derrumbo tantas veces, pero me levanto con más fuerzas...

Porque cada vez conozco más cosas de mí que jamás imaginé, pero me han hecho ser la gran mujer que soy hoy.