Desde que era pequeña siempre estaba en la búsqueda de obtener un ejemplo a seguir para mí. Siempre cuando veía a los artista, actores y personas famosas pensaba que algún día quería ser como ellos. Al fin y al cabo, a lo largo de los años cuando adquirí mayor madurez entendí que "mi persona ideal" estuvo siempre frente a mis ojos. Esa persona se ha dedicado la vida en hacerme feliz y me ha guiado por el buen camino.
Día tras día veo los esfuerzos que hace y la entrega que le da a todas sus cosas, veo en esta persona que en la vida hay que luchar por lo que se quiere y que la mejor satisfacción que puede haber es cumplir cada una de tus metas. También, he aprendido que para ser exitoso hay que escalar cada paso. Esa persona a la cual yo le llamo "persona ideal" me conoce desde hace muchos años, me conoce muy bien, sabe las cosas que me gustan y las que no, sabe cuál es mi comida favorita y también como consentirme. Como dice Gregorio Marañón, "Quién no vive de algún modo para los demás, tampoco vive para sí mismo". Así eres tú, siempre haz dedicado tu vida a los demás, a tu seres queridos y esa es una de las mejores cualidades que he aprendido de ti.
Agradecida estoy con la vida por un compañero excepcional, por la fortuna de tenerlo, por ser la luz en mis días de oscuridad y por hacer un mundo lleno de magia en mi infancia.
Como hija reconozco que la familia no se escoge; pero yo sin duda alguna te volvería escoger para que fueras mi papá. Te amo papá.
Karen Rivera Rodríguez
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